PREVENIR MEJOR QUE CURAR

lunes, 28 de julio de 2008

La Bondad nos hace libres

Ustedes han visto el último comercial televisivo de Nescafé?, aquel donde sale el actor interpretando a un cansado empleado que todos se aprovechan de él pidiéndole cosas y favores, cuando quiebra su cabeza de cansancio "acepta" involuntariamente la solicitud que le hacen sus compañeros de trabajo?

Bueno, observando esta publicidad vino a mi mente, de cómo actuamos las personas en nuestra interacción con los demás. Esa "bondad" que destilan algunos y es mal aprovechada por otros. En ocasiones el concepto de bondad es confundido con el de debilidad. A nadie le gusta ser "el buenito" de la oficina, de quién todo el mundo se aprovecha. Bondad es exactamente lo contrario, es la fortaleza que tiene quien sabe controlar su carácter, sus pasiones y sus arranques para convertirlos en mansedumbre. La Bondad perfecciona a la persona porque sabe dar y darse sin temor a verse defraudado, transmitiendo aliento y entusiasmo a quienes lo rodean.

Todos queremos ser felices y tener buena salud, pero nadie se da cuenta que la bondad del amor es un ingrediente esencial para lograrlos. ¿El motivo? La bondad nos libera del estar centrados en nosotros mismos y de nuestra importancia personal, los que perturban nuestra paz mental. El egocentrismo es la causa de problemas tales como el odio hacia los enemigos, la envidia por los rivales y el apego aferrado a familiares y amigos. Si estas actitudes mentales perturbadoras no son tratadas pueden conducir incluso a enfermedades físicas. La bondad nos ayuda a superar estos problemas y sienta las bases para tener buenas relaciones tanto con los amigos como con los enemigos.

Un corazón que es bondadoso y amoroso valora más a las personas que a las cosas. En lugar de estar buscando la felicidad solamente a través del trabajo, el conocimiento, los bienes de consumo, el sexo, los viajes, los entretenimientos o los deportes, dedicamos más energía de nuestras vidas a las personas. Gastamos nuestro tiempo con ellas, escuchándolas cuando quieren hablarnos y compartiendo con ellas nuestros propios pensamientos y sentimientos. De esa manera nuestras relaciones se hacen más cercanas y profundas. Por otro lado, sean cuales sean los títulos que tengamos, lo ricos que seamos o lo que sea que hayamos subido en la escala social, no podremos ser felices de verdad si no sabemos como dar y recibir amor. La Bondad nos hace realmente libres.

En anteriores ocasiones he hablado acerca del mundo material en que vivimos, cuando nos dejemos de los apegos y nos sintámos libres al fin estaremos seguros de lo que queremos en esta vida. El dinero cuando nos llega sin madurar nos aleja de lo correcto. No es malo tenerlo, lo dañino es idolatrarlo, es darle un título en vez de etiquetarlo como algo necesario que nos permite vivir bien. Justamente la bondad es la que nos enseña a compartir ese poco que llega a nuestros bolsillos con alguién.

Otra manifestación de bondad que es necesario practicar es hablar solo lo necesario, podemos decir nuestra verdad sin "aplastar" a nuestros escuchas. Equivocadamente, nuestro ego puede regocijarse cuando alguien comete un error a pesar de las advertencias, casi saboreando aquellas palabras de: "no quiero decir te lo dije, pero... te lo dije", y nos empeñamos en poner "el dedo en la llaga", insistiendo en demostrar lo sabios que son nuestros consejos; seguramente todo esto sale sobrando, pues la persona ya tiene suficiente con haber reconocido su error y quizá en ese momento esta afrontando las consecuencias.

Les contaré algo a manera de experiencia que puede ilustrar lo que hablo, disculpen si hablo en primera persona, sólo tómenlo como un testimonio. La semana pasada entré a un centro comercial, esos self service tipo Wong. Compré algunas cosas para el fin de semana y fui a pagar a caja. Delante de mi estaba una anciana que también había adquirido algunas cositas. Cuando la cajera le dijo cuanto era el total de su compra la señora casi le da un ataque y le increpó a la empleada que no podía ser tanto porque ella había sacado su cuenta y era demasiado. Mientras iba pregonando el "error" de la empleada por toda la tienda, aproveché y le dije a la señorita que no se preocupara, que la diferencia la iba a pagar yo. La señora quedó satisfecha porque la cajera había admitido su "error" y se fue de lo mas contenta sin darse cuenta de lo que había ocurrido.

Fue cuando pagué lo que me correspondía, ví como derramaba una lágrima la empleada. Le pregunté el porqué lo hacía y me repondió que le conmovió mi proceder para con una persona que yo no conocía. Que no se ve muy seguido esos detalles. En vez de sentirme feliz me dió mucha pena que tales comportamientos positivos con nuestros semejantes no sucedan muy seguido.

Me alejé de la tienda y me puse a pensar de lo insensible y egoista que la sociedad a veces se comporta. Todos hacemos nuestra vida, cumplimos con los nuestros y ahí queda todo. Nuestra responsabilidad queda limitada a nuestro círculo. No necesariamente tenemos que hacer el bien dando dinero, ya que muchas veces tenemos justo para nosotros. Sin embargo existen muchas cosas que pueden "llenar" de alegría al otro.

La bondad reconocida de un carácter nos vuelve pacientes y dóciles frente a las debilidades del entendimiento, como también frente a la torpeza y a la infantilidad de la vejez. Un carácter decididamente noble, que carezca por completo de instrucción y de méritos intelectuales, aparece como alguien a quien no le falta nada; por el contrario, el mayor ingenio, si adolece de graves defectos morales, será siempre censurable. Pues igual que las antorchas y los fuegos de artificio palidecen y se vuelven poco vistosos ante el sol, el ingenio, el genio y asimismo la belleza se ven deslucidos y eclipsados por la bondad del corazón. Seamos soldados de bondad, regalemos sin medidas un poco de todo el amor, de toda esa obra de amor que somos, y dejaremos huella en nuestro camino.

Termino este artículo citando algunas frases muy importantes que debemos tener presente:


"Mientras amemos somos útiles, mientras seamos amados por los demásyo casi diría que somos indispensables;y nadie es inútil mientras tenga un amigo".
Robert Louis Stevenson
Novelista Escocés


“Lo mejor que puedes hacer por otras personas no es solamente compartir tus riquezas, sino revelarles las propias.”
Disraeli


“Esa mejor parte de la vida de un hombre bueno, son sus pequeños, anónimos, y olvidados actos de bondad y amor.”
William Wordsworth
Poeta Inglés


"Al final de la vida no seremos juzgados por todos los diplomas que hemos recibido, por cuando dinero hemos ganado, o por cuantas cosas maravillosas hallamos hecho.
Seremos juzgados por 'Tuve hambre y me diste de comer, estaba desnudo y me vestiste, estaba sin techo y me acogiste'.
Hambriento no sólo de pan—pero hambriento de amor. Desnudo no solamente de ropa—pero desnudo de la dignidad y el respeto humano. Sin techo no sólo por querer un cuarto de ladrillos—pero sin techo debido al rechazo".
Madre Teresa
Misionera Católica, Premio Nobel de la Paz

martes, 22 de julio de 2008

El Nido: Amor a nuestros padres

No sabían que llegarían a ser “importantes”. Dos palomas pusieron su nido en un rincón aparentemente seguro, junto a una superficie brillante y tranquila. Pero ese rincón era un alféizar: la ventana podía ser abierta o cerrada en cualquier momento, cualquiera podría ver lo que allí pasaba. El nido, un día, fue descubierto por unos ojos llenos de curiosidad y asombro. Habían nacido dos polluelos. La mamá paloma los protegía con su cuerpo durante horas.

Quien abrió la ventana y contempló a aquella pequeña familia, llamó a varios niños, entusiasmados al poder ver un nido, al contemplar cómo una paloma daba su cuerpo y su vida para el cuidado de sus pequeñuelos...

Si la escena del nido de palomas conmueve, mucho más debería llenarnos de alegría el descubrir tantos miles de familias donde el padre y la madre se prodigan por cada uno de sus hijos. Es cierto que no están físicamente sobre ellos, horas y horas, para calentarlos con su cuerpo. Pero sí lo están de mil maneras, con el cuerpo y con el alma, para cuidarlos, para lavarlos, para nutrirlos, para mantenerlos bien calentitos, para evitarles los mil peligros de la vida.

Ante el nido de palomas de la ventana, un adulto explicaba a una niña de 8 años. ¿Ves esa paloma? Vive continuamente atenta a sus polluelos. Así son todas las mamás: están volcadas sobre sus hijos. Así fue tu mamá contigo, cuando eras más pequeña: te cuidaba, te amaba, estaba dispuesta a todo por ti. No pensaba en sí misma, sino en protegerte a ti y a tus hermanos. Por eso hemos de ser muy agradecidos con nuestros padres, por todo lo que nos han cuidado, por todo lo que nos han dado, por todo lo que han hecho y hacen por nosotros.

Los padres, especialmente las madres, que han pasado días y noches ante un hijo débil, ante un hijo enfermo, saben muy bien que sus sacrificios eran tan naturales como es natural el amor. Porque lo propio del amor es ese darse completamente para el bien del otro, especialmente del hijo, sobre todo cuando está necesitado, cuando es más indigente, cuando se encuentra desprotegido; sobre todo cuando es una pequeña creatura que respira ansiosamente si nota un vacío a su alrededor, y que se serena plácidamente cuando siente sobre su cara el aliento de la madre que lo ama.

Dar gracias a nuestros padres por todo lo que hicieron cuando éramos niños es no sólo un deber, sino simplemente una respuesta de amor a quienes tanto nos amaron. Gracias a ellos la vida apareció ante nuestros ojos como algo sumamente bello. Porque fuimos amados, porque fuimos acogidos, porque fuimos cuidados, porque fuimos guiados en los primeros pasos.

La vida es bella. Sobre todo, porque encontramos en nuestros padres ese amor que lleva a un hombre y a una mujer a olvidarse de sí mismos para darse por entero al nuevo hijo, fruto de un amor fecundo. Así aprendimos cuál es el camino más hermoso para vivir la aventura humana: darnos, entregarnos a los demás con alegría y sin límites, por el bien del otro, porque lo queremos, porque vale la pena cualquier sacrificio para que pueda crecer y empezar a amar un día, también él, a quienes vivan a su lado.

Fuente : http://es.catholic.net/

sábado, 12 de julio de 2008

Mas vale hablar que callar

Me enteré hace algunas semanas de una investigación que se realizó en el estado de Illinois en Estados Unidos en la que se concluía que el discutir y no controlar la ira nos podría salvar la vida. Hasta ahora creía que hacerlo era nocivo y perjudica la relación de pareja, pero me dí cuenta que la discución con el otro debe ser alturada y sin exagerar, sobre todo si se trata de nuestra pareja.

Esta búsqueda se circunscribió a un dato puntual: cómo reaccionaba cada uno frente a una agresión verbal considerada injusta. La cuestión era si reprimía o no la ira. Las conclusiones fueron terminantes: en las parejas cuyos integrantes suprimían sistemáticamente los enojos, el índice de mortalidad temprana, principalmente por factores cardiovasculares, fue del 23%. Pero entre los miembros de parejas capaces de enfrentar el conflicto, consensuar diferencias y resolver las crisis, fue de sólo el 6 por ciento.

En una persona que se siente atacada injustamente se dispara un sentimiento automático de ira. Si la suprime, la ira se internaliza y comienza un proceso rumiante de repetición mental de las imágenes de la pelea, que finalmente se convierte en resentimiento. Si esta conducta persiste, desequilibra todo el funcionamiento corporal. La ira reprimida, la imposibilidad de canalizar adecuadamente el enojo y las interacciones hostiles dentro de la pareja son fuentes de estrés con un poder devastador, que se refleja en una variada gama de síntomas físicos y psíquicos.

Existe un buen libro de la psicóloga argentina Patricia Faur de la Universidad de Favaloro, que se llama Amores que matan, en él ella define el estrés conyugal como un proceso de desgaste de la comunicación, que se mide a través de la presencia de ciertos indicadores de hostilidad explícita o implícita en los gestos cotidianos: violencia verbal y no verbal, descalificación, sarcasmo, burlas, ironía, silencios, manejo y control del dinero y la sexualidad. Estos rasgos, que inicialmente pueden estar presentes en discusiones abiertas, se van convirtiendo en rasgos estables de la relación y van instalando el maltrato psicológico como algo natural e invisible. Pero de eso no estamos hablando.

Reprimir la ira es impedir la resolución del problema, pero la forma de expresarla tiene sus límites. Tenemos que desarrollar una escucha saludable, o sea no pensar en otra cosa mientras el otro está hablando; no interrumpirlo (solamente puede hablar uno por vez); calmar los sentimientos negativos enfocando la mente en el contenido intelectual de la conversación; tratar de ignorar transitoriamente aquellos rasgos del otro que resultan molestos, y abrir la agenda de temas hasta consensuar algún acuerdo que restaure el sentimiento de justicia.

También es preciso pedir sinceramente al otro que nos explique su pensamiento. Nos situamos en una condición optima para contrastar objetivamente su deseo de fondo y provoca en el otro la actitud de apertura. Cambiar uno mismo como invitación para que el otro modifique su conducta. El principio es el siguiente: si quieres cambiar al otro, cambia tu primero en algo.

Otro consejo podría ser el expresar la ira en el momento de la discusión, evitando toda conducta violenta, que sólo exacerba el problema en lugar de ayudar a resolverlo. Por otra lado no debemos eludir la discución por encima de todo, ni se debe cortar saliendo ostentosamente de la escena, cuando se teme estar equivocado. Y si se hubiera obrado así­ ten la honradez de volver, pasado el momento del enfado, y replantear el asunto hasta alcanzar el acuerdo deseable.

Si bien la comunicación tiene que ser honesta y directa, sin ambigüedades, no tiene que lastimar. A veces, es eficaz acercarse al dolor del otro y tratar de entenderlo, en lugar de utilizar el conocimiento sobre sus debilidades para golpear justo ahí, donde se sabe que más duele, alerta, y realza el potencial no sólo de las palabras, sino también de los silencios, de convertirse en sustitutos de la acción.

El escenario que se despliega al cruzar la frontera entre la discordia conyugal y un buen vínculo de pareja, en las relaciones sanas, se puede opinar sin temor de herir ni de ser herido; no hay descalificaciones ni críticas veladas; la comunicación es directa y franca. No se calla nada porque no se le teme al trabajo emocional y se aceptan las discusiones y los desacuerdos porque se toleran las diferencias.

jueves, 3 de julio de 2008

Ingrid Betancourt: Libre por siempre!



Es la noticia que se escucha por todos lados del planeta. Es un acontecimiento que destila alegría, lágrimas y mucha esperanza. Ingrid Betancourt está por fín libre...! Somos peruanos y sabemos lo que significa vivir en medio de violencia y estar en plena guerra con los peruanos que escogieron la manera violenta para plantear sus demandas. Sabemos que el FARC es un grupo que desde años viene sometiendo no solo a las autoridades gubernamentales y cívicas de Colombia, sino al mismo pueblo colombiano que dice defender. Pareciera que esta agrupación ya comienza a sentir los indicios de lo que será en un tiempo su total desaparición.

La Sra. Ingrid Betancourt de nacionalidad colombo-francesa, fue liberada el día de ayer junto a los estadounidenses Keith Stansell, Thomas Howes y Marc Gonsalves, el teniente Juan Carlos Bermeo, el subteniente Raimundo Malagón, el sargento segundo José Ricardo Marulanda, el cabo primero William Pérez, el sargento segundo Erasmo Romero, el cabo primero José Miguel Arteaga y el cabo primero Armando Flórez, todos del ejército. También fueron rescatados los uniformados policiales cabo primero Julio Buitrago, subintendente Armando Castellanos, teniente Vaney Rodríguez y cabo primero John Jairo Durán.

Vestida con chaqueta camuflada, botas de caucho y pantalón negro deportivo, y con un rosario de madera en su mano izquierda que nunca soltó, a las 05:10 hora de Colombia aterrizó Ingrid Betancourt en el aeropuerto militar Catam de Bogotá, y abrazó a su madre, Yolanda Pulecio, y a su esposo, Juan Carlos Lecompte.

Betancourt descendió de la nave de la fuerza aérea que la traía desde el Guaviare, en el sur, escoltada por el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos. "Esta operación no tiene antecedentes en el mundo", dijo Santos al iniciar la rueda de prensa, "fue un rescate de película que le dio la libertad a 15 personas que habían sido torturadas y que habían sufrido durante tantos años".

La libertad de la Betancourt es la noticia que estremeció Colombia el día de ayer, ella como sabemos estuvo secuestrada desde el 23 de febrero del 2002, esta noticia ha sido ampliamente seguida por el ojo internacional y su caso fue tomado personalmente por los gobiernos de Francia y recientemente de Venezuela. Y mientras un Padre Nuestro y tres Ave Marías fueron rezados por todos los presentes en el mentado evento presidencial del presidente Alvaro Uribe, Betancourt y los demás rehenes eran trasladados desde la base aérea de Tolemaida, a cuarenta minutos de Bogotá, hasta la base militar de Catam, en la capital.

Betancourt se refirió a la escasez de alimentos y de equipo desde hace un año en las FARC, que denota importantes problemas logísticos. "Pueden estar pasando dificultades, por lo menos, es lo que nosotros pudimos comprobar", señaló. Betancourt afirmó que se sintió por muchos años culpable de haber viajado a la zona donde fue tomada rehén, a los tres días de estallar la guerra en febrero de 2002, generando intenso sufrimiento de su familia, pero que "lo volvería hacer", pues fue a acompañar a sus electores.

Uno de los golpes más fuertes que se han dado a las FARC es la reelección presidencial, dijo Betancourt en sus declaraciones en el aeropuerto militar de Bogotá, no necesariamente la de Uribe, sino el hecho de que haya continuidad en el gobierno, pues la guerrilla, nacida en 1964, calculaba que cada cuatro años se alternaba la política, como un péndulo indeciso entre la guerra y la negociación de paz. Betancourt opinó que las intermediaciones de los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y Rafael Correa, de Ecuador, son "muy importantes", ellos "son aliados", pero esa mediación debe darse bajo la condición del respeto de la democracia colombiana, ya que los colombianos "eligieron a Uribe y no a las FARC".

Ante tal acontecimiento se tejen muchas conjeturas que serían precisas en exponer. Es muy posible que la capacidad logística del grupo guerrillero esté mermando. Este rescate puede haberse producido gracias a la "ayuda" de un guerrillero que por dinero o anmistía proporcionó datos muy importantes para el rescate impecable efectuado. Acuerdence que en otra oportunidad la misma gente del FARC asesinó a un lider del movimiento por retribución monetaria. Otra arista de lo sucedido , es la solidez y fuerza que el presidente Uribe ha conseguido con ello ante su pueblo y de todo el mundo. Sea cual fueren las razones, estamos todos los que amamos la Democracia y la Vida , muy felices con lo vivido ayer.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...