
El amor es un concepto universal relacionado con la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista (científico, filosófico, religioso, artístico). Habitualmente se interpreta como un sentimiento y con frecuencia el término se asocia con el amor romántico. Para Gottfried Leibniz, «amar es encontrar en la felicidad de otro tu propia felicidad». En el terreno religioso presenta fuertes connotaciones espirituales, de forma que trasciende el sentimiento y pasa a ser un estado del alma o de la conciencia, identificado en algunas religiones como Dios mismo. En Psicología, Robert J. Sternberg cree necesarios para que exista amor tres elementos: intimidad, pasión y decisión o compromiso. Para Erich Fromm, el amor es un arte. En Biología, parece estar relacionado con la supervivencia del individuo y de la especie. Según algunos, no es privativo de la especie humana, y también pueden presentarlo otros seres capaces de establecer nexos emocionales.
El amor de pareja, aquel que desata pasión y deseo es solo un proceso bioquímico que ocurre en nuestro cuerpo. Los investigadores han descubierto que la oxitocina es la responsable de vincular a los ratones de campo, que como los humanos crean un fuerte vínculo entre ellos que dura durante un largo tiempo. También se han realizado estudios en humanos que muestran que la oxitocina incrementa la confianza y la habilidad de comprender las emociones en los otros. Osea que tiene sentido pensar que el mismo tipo de molécula está involucrada en fortalecer los vínculos entre las personas.
“El Amor y el sexo no tienen nada que ver con la promiscuidad. Simplemente, cada vez hay más gente que acepta que es muy difícil encontrar todos los estímulos en una sola persona ” , explica a EFE, en el Día de San Valentín , Anthony Bogaert, profesor del Departamento de Psicología del Universidad de Brock, en Otawa (Canadá) y experto en sexualidad. El amor aspira actualmente a sobrevivir a este divorcio, pese a los esquemas tradicionales. “ Son personas todavía sexuales pero han perdido el apego sexual a su pareja pero no el romántico ” , puntualiza.
De hecho, este matrimonio amor-sexo, desde una visión psicoanalista, puede ser en muchas ocasiones de conveniencia y esta nueva fórmula sería más realista.

“Las consultas están llenas de parejas de enamorados que no pueden tener relaciones. Ellos se convierten en impotentes y ellas en frígidas ” , explica Menassa. Más allá de los caminos divergentes que toma el amor respecto al sexo, comienza a tomar fuerza un colectivo que se reivindica como el cuarta orientación sexual: los asexuales. Para la visión psicoanalista de Menassa, eso no existe.
“Separamos la sexualidad de la genitalidad. La sexualidad es un montón de cosas de la actividad del hombre y es una función vital imprescindible ” , rebate. Sin embargo, Bogaert, en sus estudios, analiza cómo mientras mucha gente “ no quiere sexo por la reacción emotiva que les provoca ” , también existe otra “ que simplemente no tiene interés ni atracción por el sexo ” .
Lo que podemos decir al final de este post, es que el amor es mas allá de todo lo que se puede decir de él. Se ha vendido mucho en torno al amor, se han realizado tantas cosas por amor, han muerto muchas personas por amor, y existen muchas cosas que deberíamos hacer por amor que hasta ahora no hacemos...
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